Galería Norte Verde

Dacios y romanos: así nació Rumanía

Coincidiendo con la celebración del 140 aniversario de las relaciones diplomáticas entre Rumanía y España y con la colaboración del Museo Nacional de Historia de aquel país, el Museo Arqueológico Nacional presenta la muestra “Tesoros arqueológicos de Rumanía. Las raíces dacias y romanas”, un despliegue de centenares de objetos arqueológicos llegados de cuarenta instituciones rumanas y también del Museo Arqueológico de Sevilla, el Ayuntamiento de Guadix y el Museo del Prado.

Dada la posición geopolítica rumana, a medio camino entre Asia y Europa, este país ha sido encrucijada de culturas y territorio para el intercambio, además de contar con una amplia red fluvial y numerosos recursos naturales, lo que propició el establecimiento en sus tierras de griegos, escitas, sármatas, getas, celtas, dacios, romanos y godos. Las obras que pueden verse ya en el MAN representan su evolución histórica desde el siglo VIII a. C. al VII d. C, pero se hace hincapié en el periodo en que Dacia fue una de las provincias romanas, entre el 106 y el 271 d. C., tras guerras en las que participó el emperador Trajano. También se subrayan los nexos históricos entre Rumanía y nuestro país a través de celtas, romanos y pueblos germanos, con la presencia de visigodos en la península ibérica.

Casco de Peretu, ajuar funerario de tumba principesca geta. Peretu (distrito de Teleorman). Segunda mitad del siglo IV a. C.

El viaje en el tiempo que propone esta exposición comienza en la Primera Edad del Hierro, con enseres propios de la cultura Basarabi, que desarrolló modos muy característicos de decoraciones cerámicas y también tipologías propias de piezas de bronce y hierro. La población que alumbró aquellos objetos mantenía intercambios, tanto de bienes como de creencias, con las tribus vecinas, al principio especialmente con las ilirias, que residían en los Balcanes occidentales, y después con las escitas, pueblos nómadas de las estepas orientales.

Otras influencias culturales llegaron de grupos nómadas de las regiones septentrionales del Mar Negro y de la fundamental cultura griega, que se extendería entre los siglos V y I a.C. por el Bajo Danubio y los Cárpatos. También se exploran aquí la fe y las prácticas bélicas de aquellas primeras poblaciones y el nacimiento de una élite guerrera de arqueros a caballo que testimonia un nuevo estilo de lucha surgido en esta zona desde los siglos VII-VI a. C.; podremos contemplar riendas aqueménidas de Histria, que se pueden relacionar con la célebre expedición del rey Darío a Escitia (513 a. C.), un conjunto de piezas de arnés de oro de Stâncesti o apliques de metales preciosos de los tesoros de Craiova y Băiceni.

Magia y religión se hacen presentes en la estatua funeraria de un guerrero armado con daga y un akinakes, la espada tradicional escita; se trata de una de las primeras representaciones humanas de los inicios del arte escita. A ella se unen pequeños ídolos, una estatuilla de la diosa “Anaitis” y otros objetos vinculados a ritos sacrificiales o funerarios.

A continuación, la muestra se centra en el nacimiento y la consolidación de la civilización geto-dacia, bajo la influencia de escitas, griegos, celtas y reinos tracios del otro lado del Danubio y también como fruto de contactos políticos y económicos con el mundo grecorromano. Su cultura material aquí recogida se adentra tanto en su vida cotidiana como en su espiritualidad y su estructura social: aquella sociedad tenía una estructura tripartita, articulada en guerreros, sacerdotes y gente libre, y los primeros ocupaban los centros de poder; los ajuares funerarios dan testimonio de su importancia. Del importante desarrollo metalúrgico alcanzado dan cuenta, por su parte, tesoros de metales preciosos datados entre los siglos III a.C. – I d.C.

Otros objetos prueban los intensos contactos comerciales con celtas, bastarnos y con las colonias griegas de la orilla oeste del mar Negro; tan importantes fueron los nexos sociales y comerciales con el mundo grecorromano que la conquista (romana) supondría la consolidación de una realidad previamente presente.

Brazaletes de oro, tesoro real dacio. Sarmizegetusa Regia – Muchea Cetății (Grădiștea de Munte, Orăștioara de Sus, distrito de Hunedoara). Mediados del siglo I a. C.

Ritón. Poroina Mare (distrito de Mehedinți). Segunda mitad del siglo IV a. C.

Rumanía quedaría entonces convertida en la última frontera del Imperio; tras las guerras dacias, la mayor parte del reino se integró en la provincia de Dacia y los demás territorios conquistados se incorporaron a Mesia Inferior. En esta última, la administración romana se asentó pronto adaptándose a la situación preexistente, con una potente tradición cultural y política helenística, mientras en Dacia los colonos contribuyeron a la transformación rápida del territorio bajo la dirección de la autoridad central.

En este capítulo, la exhibición incide en la atención que los emperadores romanos Trajano y Adriano prestaron a aquella zona, sobre todo a la defensa de Dacia, muy militarizada. Veremos documentos importantes relativos a la consolidación del Imperio Romano en su flanco oriental, como un fragmento de la creación del municipio de Troesmis o la Tabula cerata de Alburnus Maior, una tablilla de madera encerada del siglo II d. C. que recoge un contrato de trabajo; hablamos de la pieza más antigua de los llamados Trípticos Transilvanos, conjunto de 25 tablillas epigráficas de carácter jurídico y oficial. No faltan originales manufacturas locales y referencias al sincretismo religioso dominante.

Estatuilla de Eros. Alburnus Maior (Roșia Montană, Alba). Siglos I–II d.C.

Otra de las secciones de la muestra se detiene en las comunidades que habitaban en las fronteras del Imperio romano en territorio dacio, antes pobladas por geto-dacios. Herramientas, armas, joyas, adornos u objetos cotidianos ilustran en el MAN la cultura material propia de los dacios en el noroeste de Rumanía y la presencia en ellos de elementos germánicos; otras piezas pertenecieron a los dacios libres de las fronteras orientales, que se organizaron en tribus fuertes que también se vieron influidas por sus continuos contactos con el mundo romano, germánico y sármata.

En esa zona llegaron a introducirse dos grandes ramas de la población iraní: los sármatas yacigios (en el oeste) y los sármatas roxolanos (en el este), ambos con el permiso y el control del Imperio. Su arqueología se reduce básicamente a tumbas y ajuares funerarios, en principio modestos, que se fueron enriqueciendo en el contacto con el mundo romano.

Entre los siglos III y VII d. C., Dacia dejaría de existir como tal tras la remodelación de las fronteras del Imperio y la entrada del cristianismo en el territorio, hitos en la formación de Rumanía. De ese periodo podemos contemplar en el Arqueológico distintos objetos de culto y cotidianos que prueban los cambios que, paulatinamente, se produjeron en la población: a los símbolos romanos se fueron sumando nuevas influencias derivadas de incipientes realidades políticas y de la implantación de esa religión.

La exposición se cierra recordando la evolución histórica de los territorios al norte del Danubio, fuera de las fronteras del Imperio romano, entre los siglos IV y VII: allí se sucedieron godos, hunos, gépidos, eslavos o avaros, entre otros pueblos. Destacó entre ellos la cultura Santana de Mures-Cerneahov, hasta que a inicios del siglo V comenzó a desaparecer al tiempo que las fortificaciones romanas en la margen izquierdo del Danubio perdían el control del territorio.

Desde entonces, avaros y eslavos introdujeron cambios en las costumbres funerarias y en las formas de asentamiento, como percibiremos en vidrios, cerámicas, adornos personales o armas. También podemos contemplar piezas de oro y plata procedentes de tumbas principescas de los siglos V, VI y VII, incluyendo el gran tesoro de oro de Pietroasele.

Tesoro de Pietroasele. Antigüedad Tardía. Siglo V d.C.

 

 

 

“Tesoros arqueológicos de Rumanía. Las raíces dacias y romanas”

MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL

c/ Serrano, 13

Madrid

Del 1 de octubre de 2021 al 27 de febrero de 2022

 

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