A través del “Proyecto Escultórico San Josemaría: Iluminar lo Cotidiano” fueron invitados seis destacados escultores nacionales a interpretar, desde el lenguaje del arte contemporáneo, el mensaje de San Josemaría, fundamento e inspiración de la Universidad de los Andes. María Angelica Echaverri fue la ganadora con «LEGATUM», una cortina de placas metálicas que inspiran alas fuertes y livianas para sostener el vuelo de la vida. La pieza será posicionada en los jardines de la institución.
La escultura ganadora del concurso «Proyecto Escultórico San Josemaría: Iluminar lo Cotidiano», fue “LEGATUM” de la artista María Angélica Echaverri. Ésta se compone de 48 alas de acero inoxidable. Cada una de ellas representa los años de vida de San Josemaría, desde la fundación del Opus Dei hasta su muerte a los 73 años, y busca «representar sus valores a través del crecimiento constante y sostenido de su legado».
Fueron en total seis artistas los convocados para idear una pieza que pudiera entregar belleza a los espacios ocupados por académicos y estudiantes, resultando en un mensaje material y contemporáneo de los valores que inspiró San Josemaría Escrivá de Balaguer, símbolo de la universidad. Francisco Gazitúa, Francisca Cerda, María Angélica Echavarri, Mauricio Guajardo, Pablo Jamett y María Soledad Ramsay, todos destacados artistas nacionales, fueron quienes volcaron su creatividad y sensibilidad para lograr dicha obra.
Miniatura de presentación de «LEGATUM», obra de María Angélica Echaverri.
“Quiero transmitir y representar sus valores a través del crecimiento constante y sostenido de su legado: su gran obra que se ha materializado en esta Universidad y que se vive en la educación, en la calle, en la familia, en la diversidad. He querido estampar su legado concreto y en el mundo, sin dejar jamás de lado la importancia del trabajo y la libertad para superarnos en la vida ordinaria y de fe cristiana. Porque estas alas, fuertes y livianas a la vez, nos recuerdan que estamos siempre listos para emprender el vuelo de la vida”, explica la artista ganadora sobre su obra.
El jurado estuvo integrado por Antonia Lehmann, arquitecto; Cristián Salineros, artista visual y docente; Marisol Richter, directora del Máster en Historia y Gestión del Patrimonio Cultural UANDES e integrante del Círculo de Críticos de Arte; Waldemar Sommer, crítico de arte; y Guillermo Rosende, arquitecto.
El jurado del concurso junto a la ganadora, en la Universidad de Los Andes.
Waldemar Sommer, crítico de arte y presidente del jurado, afirmó que la obra ganadora era muy hermosa y que «Provoca esta sucesión un efecto de luminosidad y de paso desde el gris oscuro, al gris claro y azulado […] cabe asociarlo con alas y un corazón extendido».
La escultura a construir en los espacios universitarios será completa de acero inoxidable y tendrá un tamaño de 9 metros de largo, 3 metros ancho y 3 metros de profundidad.