Hace algunos años, 90 cuando en el país…….un grupo de entusiastas precursores soñaron con la idea de fundar una “sociedad” que permitiera al Museo Nacional de Bellas Artes enriquecer su ya valioso patrimonio y desarrollar el sentimiento artístico social de la comunidad.
Fueron Cupertino del Campo, entonces reciente exdirector del Museo, que había dirigido la institución durante los últimos veinte años, y Francisco Llobet, destacado coleccionista de arte francés, a cargo de la Dirección General de Bellas Artes, quienes impulsaron la primera” Sociedad Amigos del Museo”.Desde un principio, los Amigos comenzaron a trabajar en los temas que serían una constante a lo largo de las siguientes décadas: la difusión artística, los aportes de recursos económicos para el funcionamiento del Museo, la realización de obras de infraestructura y la adquisición de obras de arte para su acervo.