Galería Norte Verde

¿Qué hacer o quehacer?

Trama diagonal-Lupalente-Prisma de Rogelio Polesello

En el complejo escenario de diferentes tendencias estéticas de fines de la década de 1950 y comienzos de la de 1960, Rogelio Polesello participó del movimiento Phases que experimentaba el cruce del surrealismo y el informalismo. En 1958 el MNBA, bajo la dirección de Jorge Romero Brest, presentó una exposición del artista óptico cinético Victor Vasarely. Esta muestra ejerció una importante influencia en artistas locales como Julio Le Parc, Pérez Celis, Hugo Demarco y Carlos Silva, entre otros.
Polesello no estuvo ajeno a esta presencia y, a principios de los años 60, comenzó a interesarse por una imagen más racional vinculada con la neoabstracción geométrica donde se insinúan juegos visuales. Ensayó con tramas y figuras geométricas en obras bidimensionales, tanto en pinturas como en monocopias obteniendo efectos ópticos particulares. La estética del pop también estuvo presente en su obra. En el óleo Ala (inv. 7422, MNBA) trabajó gráficamente una flor de pétalos rosados sobre un fondo blanco, a partir de precisas formas circulares. Junto con Vasarely, la obra de Lucio Fontana marcó sus búsquedas y experiencias vinculadas con las posibilidades espaciales. Desde muy joven Polesello se había interesado por los efectos ópticos producidos por la incidencia de la luz en los fragmentos de vidrio.
Posteriormente, con la aparición de nuevos materiales industriales, esta inquietud se trasladó al acrílico, producto muy utilizado por los artistas del período debido a sus posibilidades de manipulación y resistencia. Gyula Kosice, quien había presentado en 1952 la obraMesa circular de agua móvil en plexiglás, fue precursor en el uso artístico de este material. En los años 60 el acrílico se incorporó al mundo del arte y se convirtió en sinónimo de “lo moderno”. La exposiciónPlástica con plásticos, realizada en 1966 en el MNBA, marcó el momento en que Polesello encaró las investigaciones con acrílico, que posteriormente derivaron en la incorporación del espacio del espectador y su desplazamiento frente a la obra. En este sentido, el Groupe de Recherche d’Art Visuel (GRAV) integrado entre otros por Julio Le Parc, realizó en 1966 acciones callejeras con objetos artísticos lúdicos en distintos puntos de la ciudad de París, donde también era indispensable la interacción entre la obra y el público. Polesello utilizaba placas sobre las que tallaba y obtenía lentes con distintas formas, y se valía de la transparencia para realizar obras translúcidas logrando el efecto de un espacio multiplicado e infinito. En Trama diagonal-Lupalente-Prisma, el artista combinó cuatro placas de acrílico moldeadas que talló con formas geométricas. Trabajó con tramas diagonales y formas circulares, a partir de lentes semiesféricas, cóncavas y convexas. La superposición de lupas dio por resultado, a los ojos del espectador, alteraciones formales y la deformación del espacio circundante. Estas esculturas, generadoras de luces y reflejos en el ambiente, se completan con la presencia del público quien al desplazarse interactúa con ellas distorsionando también lúdicamente su imagen. Los acrílicos de Polesello alcanzaron un gran reconocimiento en el medio artístico durante los años 70. En 1975,Trama diagonal-Lupalente-Prisma obtuvo el primer premio del V Salón Premio Artistas con Acrílicopaolini, convocatoria que tenía como objetivo el trabajo con los nuevos materiales derivados del plástico. Al año siguiente la empresa organizadora del certamen donó la obra al Museo.

por María Florencia Galesio

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