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CMN aprueba por unanimidad declaratoria de antigua bomba a vapor de 1° Compañía de Bomberos de la comuna de Los Lagos

El pleno del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) aprobó por unanimidad la solicitud de declaratoria como Monumento Nacional, en la categoría de Monumento Histórico, de la Bomba a Vapor “Abuela” de la Primera Compañía Esmeralda del Cuerpo de Bomberos de Los Lagos, en la Región de Los Ríos. La máquina, que llegó al país en 1889 procedente de Alemania, aún está operativa.

La solicitud de declaratoria surgió del Senador Alfonso De Urresti, bombero voluntario, quien en 2018 pidió al Servicio Nacional del Patrimonio Cultural que prestara asesoría técnica y orientara las acciones a seguir para declarar la Bomba a Vapor como Monumento Histórico. En este proceso, que luego fue liderado por la 1° Compañía de Bomberos de Los Lagos, se involucraron muchas autoridades ministeriales para colaborar en la elaboración del expediente.

La bomba a vapor llegó a Valdivia el 14 de mayo de 1889 a la Cuarta Compañía del Cuerpo de Bomberos de la ciudad, traída por el colono alemán y filántropo Carlos Anwandter. Una de las actuaciones más importantes fue su participación en el gran incendio de Valdivia, la madrugada del 13 de diciembre de 1909, siniestro que consumió dieciocho manzanas del centro histórico de la ciudad: intendencia, obispado, edificios públicos, diarios, bancos, iglesias, todo el comercio, todos los hoteles y las más valiosas casas particulares. Posteriormente, en 1932, fue adquirida por la Primera Compañía Bomba Esmeralda del Cuerpo de Bomberos de Los Lagos, por la suma de $6.000 (de la época).

Tras el análisis se pudo concluir que el bien –que conserva sus piezas originales y está en buen estado de conservación- reúne los valores para entregarle protección oficial desde el Estado; valor histórico, por su participación en la gran incendio de Valdivia; valor estético, relacionado con su diseño, función y la nobleza de sus materiales, que representa un logro tecnológico de mediados del siglo XIX ante los desafíos de la época para el control de incendios; y valor social, al pertenecer a la comunidad de Los Lagos.

“Como SEREMI estamos felices por la declaratoria de la ‘Abuela’ como Monumento Nacional, que pone en valor una bomba a vapor que la 1° Compañía de Bomberos de Los Lagos, desde que la adquirió, ha cuidado con tanto cariño y resguardo, conscientes del significado histórico que tiene y para su comuna y nuestra región. Destaco en este resultado el trabajo de acompañamiento y asesoría de nuestra Oficina Técnica Regional del CMN y de los integrantes de esta compañía que durante meses recopilaron antecedentes para respaldar esta solicitud”, afirmó la seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Gabriela Avendaño.

“Es su historia y su vinculación con la comunidad lo que la convierte en patrimonio, no solo material, y eso sucede mucho en las ciudades más pequeñas”, explicó el senador De Urresti, quien junto al capitán de Bomberos Miguel Segovia y la seremi de las Culturas Gabriela Avendaño participó en la sesión del CMN. “La Abuela es una reliquia que no nos pertenece solo a nosotros, sino también a la comuna de Los Lagos y a la región, sobre todo por su historia. Aunque hemos recibido muchos ofrecimientos de comprarla o incluso llevarla a Alemania, nosotros preferimos que siga al servicio de la comunidad y por eso la mantenemos en funcionamiento y operativa”, contó.

El secretario técnico del CMN, Erwin Brevis, informó que los consejeros valoraron el patrimonio bomberil, que se encuentra en diversos puntos del país, y señalaron la importancia de trabajar con la institución de modo de detectar las reliquias que tienen las compañías, a fin de ponerlas en valor y con mayor acceso de parte de la comunidad.

En sus inicios, la bomba a vapor era tirada por caballos –que tal como los bomberos también hacían turnos. Hoy, cada aspirante y/o voluntario que ingresa a la compañía ha recibido instrucción sobre los orígenes de la pieza y los elementos que la componen.

La “Abuela” es sometida a mantenciones de manera periódica, que se realizan cuidadosamente con elementos no abrasivos que puedan dañarla, para evitar sobre todo el polvo. Los bronces se tratan con limpia metales, se revisan sus manómetros y su caldera –que funciona a carbón- y el resto de las partes que merecen de un cuidado estricto. A sus 132 años en Chile, la máquina sigue viva y activa. Por eso, el CMN acordó también autorizar las acciones de conservación que se realizan de acuerdo con los usos ya vigentes de la Compañía Esmeralda.

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