Galería Norte Verde

Elena Alonso, piel por dentro y por fuera

A la hora de mencionar jóvenes artistas españoles que centran su producción en la práctica del dibujo, es obligado citar a Elena Alonso, que lo aborda manejando sus intersecciones con otras disciplinas, como la arquitectura, el diseño o la artesanía y que, en las exposiciones que ha presentado hasta la fecha, ha prestado especial atención al modo en que sus trabajos podían relacionarse con el espacio en que se exhiben para mejorarlo y potenciar su vertiente afectiva.

La mayor parte de sus proyectos son, hasta ahora, obras abstractas, depuradas; piezas de acabados precisos en las que la geometría ha cobrado mucho protagonismo y en las que atiende a la arquitectura desde una triple perspectiva: como manera de construir (la más obvia), como técnica de representación y como modo de componer un texto. Del lenguaje de la construcción se vale al disponer líneas rectas y curvas sobre el papel en sus dibujos y al articular los objetos que integran sus instalaciones; unos y otros, fragmentados y heterogéneos, encajan entre sí y podrían ser la punta del iceberg de un enigma subyacente; un mensaje cifrado, oculto tras el hermetismo aparente de las superficies.

Las propuestas más recientes de esta autora madrileña las exhibe de nuevo Espacio Valverde, su galería desde hace cerca de una década, en la muestra “Fórmula”, que remite a los mundos bidimensionales del eclesiástico británico Edwin A. Abbot, quien también fue experto en Shakespeare y en 1844 elaboró el libro Flatland: A Romance of Many Dimensions. A medio camino entre la sátira social y el ensueño matemático, nos ofrece esta publicación un universo plano en el que un grupo de seres geométricos, y vivamente coloridos, consiguen coexistir.

En su acercamiento a esta obra, partió Alonso de la premisa de que representar tres dimensiones en un plano puede ser fácil (solo hay que seguir una serie de reglas de perspectiva, y se logra como por hechizo), pero colapsar o ampliar las dimensiones espaciales requiere, sin embargo, más que destreza técnica: una imaginación abstracta y, en ocasiones, contraria a las reglas de nuestra percepción ordinaria.

Elena Alonso. Fórmula. Espacio Valverde

En “Fórmula”, nos introduce la artista en un juego ambiguo en el que estratos contradictorios, afilados o suaves, se acomodan entre sí, resistiéndose unos a otros; vincula apliques, pezones, pliegues, rincones o prótesis que oscilan en torno a dos polos opuestos en equilibrio imposible: los materiales naturales y los artificiales, los construidos.

En el compendio de trabajos reunidos se entrelaza, a su vez, lo preciso y lo íntimo; lo orgánico y lo ornamental y sus significados posibles son múltiples; siempre ha buscado esta autora negar lo univoco. Metales, resina, yeso y madera remiten a los elementos internos que constituyen un cuerpo, pero también a su piel o revestimiento: esta vez lo interior es pura exterioridad. Al igual que en las casas que aparecen en Flatland podemos apreciar, a la vez, el adentro y el afuera y sus habitantes, como quien mira un plano, atisban desde el grosor de las paredes a la sección del interior de un cuerpo, en esta muestra de Alonso contemplaremos las obras en la distancia o en el espesor de sus capas, incluso en las relaciones modulables entre plano y plano.

Elena Alonso. Fórmula. Espacio Valverde

 

Elena Alonso. Fórmula. Espacio Valverde

 

Elena Alonso. Fórmula. Espacio Valverde

 

 

Elena Alonso. “Fórmula”

ESPACIO VALVERDE

c/ Valverde, 30

Madrid

Desde el 19 de mayo de 2022

 

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