Después de tres años, la Orquesta de Cámara de Chile, elenco estable del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, volverá a ser dirigida por el director chileno, radicado en Bélgica, David Navarro-Turres.
Como siempre con acceso liberado, los conciertos serán el próximo miércoles 10 de agosto, a las 19.30 horas, en la Parroquia San Vicente Ferrer, Av. Apoquindo 8600, Las Condes (Metro L1 Los Dominicos); el jueves 11 de agosto, las 19.00 horas, en el Centro Cultural Víctor Jara, Gran Avenida J.M. Carrera 8585, La Cisterna (Metro L2 La Cisterna); y el viernes 12 agosto, a las 19.00 horas, en el Centro Cultural Carabineros de Chile, Vasconia 1605, Providencia (Metro L6 Inés de Suarez).
Se exigirá pase de movilidad y el uso correcto de mascarillas. Se podrá ingresar hasta completar el aforo limitado. En el caso de Providencia, se requiere de inscripción previa con Nombre y RUT al correo electrónico teatrocarabineros@gmail.com.
El repertorio
“Este programa tiene que ver con lo clásico y la construcción compositiva. Las obras de Mozart y Beethoven son claves en la historia de la música, sentaron las bases en formas de estilo y sonido orquestal. Estamos tratando de darle una visión más actual, respetando el texto, pero considerando que vivimos en otra época, en otro siglo, con otras reglas, leyes y conflictos”, explica.
El director se refiere a la Obertura de la ópera Don Giovanni de Wolfgang Amadeus Mozart, según la mitología mozartiana, escrita la noche anterior a su estreno 29 de octubre de 1787 en Praga; y de la Sinfonía n°7 de Ludwig van Beethoven, autor del que se confiesa “obsesionado”.
“Beethoven marcó la historia, revolucionó las formas musicales con una osadía y valentía sin precedentes. La Séptima es un gran ciclo de danzas –si dejamos fuera el segundo movimiento–, está lleno de dificultades y detalles. Se puede escuchar muy claro su coherencia musical y que a pesar de una avanzada sordera escribe un cuarto movimiento lleno de intensidad, de júbilo, de alegría. Siempre es una experiencia intensa interpretar esta obra, es una de las máximas expresiones de su autor”, señala el director.
Respecto de “Tramas discontinuas” (2012), del chileno Aliocha Solovera, el director invitado cuenta que este “fue uno de mis mejores profesores en la Universidad de Chile, y he encontrado en su obra mucho de su personalidad y esa forma particular que tiene de componer y mirar la música. El título dice mucho de la obra, son varios episodios con fórmulas rítmicas recurrentes y que están ligadas sobre la base del color y la repetición”.