Galería Norte Verde

Entrevista a Raúl Álvarez

Raúl Álvarez (Madrid, 1982). Vive y trabaja en La Coruña. Bachillerato de Artes (2000). Técnico Superior en Artes Plásticas por la Escuela de Artes y Oficios nº12 de Madrid (2004). Pintura. Realismo. Paisaje. Retrato. Agua y ser humano.

Retrato de Raúl Álvarez. Cortesía del artista.

PAC – Te proyectas desde La Coruña. ¿Te hubiera gustado cambiar de lugar y hacerlo desde allí?

Raúl Álvarez – No. Por circunstancias personales es donde empecé a desarrollar de manera profesional mi carrera artística y vino así. Yo, en Madrid, que es donde nací, siempre tuve la pintura más como un hobbie que como una posibilidad real para ganarme la vida.

Estudié allí y ya desde pequeño desarrolle parte de mis conocimientos sobre pintura, hice alguna exposición colectiva. Realicé mis primeros pinitos, como aquel que dice, en Madrid, pero ni por asomo se me pasaba por la cabeza poder dedicarme a la pintura.

Supongo que Madrid fue mi “infancia pictórica” y Coruña mi “adultez pictórica”, creo que sin una no hubiera llegado la otra.

Al venir a vivir a Coruña todo eso cambió, tuve varios trabajos hasta que me decidí por dedicarme a la pintura; “Tengo que intentarlo!” me dije, y con mucho trabajo, auto-exigencia, esfuerzo y suerte me puedo dedicar plenamente a lo que más me gusta en el mundo, que es pintar, y estoy muy a gusto aquí.

Raúl Álvarez. Engullido por Poseidón VI, 2016. 100×100 Óleo sobre lienzo. Cortesía del artista.

PAC – ¿Crees que tu trayectoria habría sido la misma?

Raúl Álvarez – No sé si habría sido la misma, tampoco me paro a pensarlo. Supongo que, como todas las ciudades o lugares, todo tiene sus pros y sus contras. Tal vez hubiese tenido más oportunidades, pero también todo sería más caro, habría muchos más artistas por lo que hacerte un hueco sería aún más complicado…

Yo aquí estoy contento. Es una ciudad cómoda. Hay muchos artistas también, pero es más fácil llegar a la gente. Y aunque aquí el mercado es más pequeño, hasta ahora no me puedo quejar del interés del público hacia mi obra. Llevo casi catorce años viviendo de mi pintura, así que tan mal no lo estaré haciendo. Ja, ja, ja, ja, ja, ja.

También es verdad que hoy en día, con Internet y las redes sociales, llegar a cualquier parte del mundo es mucho más fácil, así que creo que lo principal no es tanto donde estés sino que tu obra funcione y despierte el interés de galerías, marchantes y compradores potenciales.

Salir fuera es fundamental y necesario.

Raúl Álvarez. Pool III, 2018. 81×65 Óleo sobre lienzo. Cortesía del artista.

PAC – ¿Qué te impulsa a dedicarte a la práctica artística?

Raúl Álvarez – Es algo innato que hago desde pequeño. Supongo que nací con ello. Se me daba bien, me relajaba y me encantaba pintar, ¡me pasaba el día dibujando!

No había un solo día en que no tuviese entre manos un lápiz y un papel, eran mis juguetes favoritos.

Así que ni quiero ni sé dedicarme a otra cosa que no sea pintar, mejorar y aprender cada vez más cosas de este oficio. Me gusta mucho crear y me da mucho placer y satisfacción personal poder llegar a la gente con lo que hago.

Para mí es como una medicina que me mantiene mentalmente estable y me ayuda en mi vida, es como una terapia para sacar las cosas fuera.

Cuando estoy en mi estudio solo estamos la pintura y yo, no existe nada más. Es mi refugio y donde me siento plenamente yo, de hecho muchas veces prefiero estar en mi estudio a estar con gente, me gusta la soledad y la paz del estudio y el trabajo.

Raúl Álvarez. Deep Blue Sea XV, 2020. 80×80 Óleo sobre lienzo. Cortesía del artista.

PAC – ¿Qué ansiabas? 

Raúl Álvarez – Ser capaz de hacer lo más parecido posible aquello que veía o tenía delante. Era como un reto, algo que tenía que conseguir y me sentía muy libre haciéndolo. Copiaba y dibujaba todo lo que pillaba a mano: Viñetas y portadas de comics, fotos de esculturas o cuadros de libros de arte que tenían mis padres… Todo me interesaba y era susceptible de que lo dibujase o al menos lo intentase.

Era yo, era mi voz y mi manera de divertirme y expresarme.

Dibujaba y jugaba al futbol con mis amigos, esas eran mi mejores y mayores diversiones y muchas veces ni bajaba por estar dibujando y eran mis amigos los que subían a casa a ver qué estaba haciendo.

Es una obsesión lo que tuve desde pequeño con dibujar y pintar y lo que me hace más feliz.

PAC – ¿Lo encontraste?

Raúl Álvarez – ¡¡¡Totalmente!!! Aunque acabo de empezar y me queda mucho camino por delante y mucho por lo que luchar y espero conseguir.

Tuve siempre cierta consciencia de que era lo que tenía que hacer, me salía de manera natural dibujar y si no lo hacía estaba ansioso y nervioso, como si tuviese mono de una droga.

Me sentaba en una mesa con un lápiz y un papel y no se me escuchaba en toda la tarde.

Siempre digo que soy un “yonki de la pintura” porque el que me conoce sabe la importancia vital que tiene la pintura en mi vida y lo necesario que es para mí hacerlo y poder expresarme a través de ella. Me da mucha paz y me ayuda mucho interiormente.

Creo que muchas veces se pueden decir más cosas en un cuadro que con palabras.

Raúl Álvarez. A la deriva II, 2018. 61×38 Óleo sobre lienzo. Cortesía del artista.

PAC – ¿Qué crees que puede mejorarse en el Sistema del arte?

Raúl Álvarez – Es un tema complejo y del que seguramente desconozca muchas cosas pero creo que se pueden y se deben mejorar muchas.

Primero la profesionalización del arte, que las instituciones entiendan de una vez que los artistas ejercemos un oficio tan digno como cualquier otro y que debemos tener un respaldo y apoyo real por su parte.

Nosotros no facturamos de manera continua ni estable por lo que una regularización real de las cuotas de autónomos y los impuestos es fundamental, no sé si un régimen especial para artistas funcionaria lo que si se es que los nuevos tramos de cuotas para autónomos poco van a cambiar para poder ejercer nuestra profesión y poder vivir de nuestro trabajo como el resto de trabajadores que es lo que todos queremos, lo de “por amor al arte” está muy bien como eslogan pero la realidad es otra.

Evidentemente, en el sector artístico, que es muy amplio, hay sectores con una situación mejor que otros o si quieres decir “mejor valorados”, pero en general el nivel es bastante precario para poder vivir dignamente de nuestro oficio.

Algo muy importante es que estamos generando un bien cultural para todos que va a quedar ahí para un futuro con más o menos relevancia pero muy importante a nivel personal y vital para cada uno de los artistas que lo hacen en ese momento de manera desinteresada  porque no sabemos si nuestro trabajo va a salir adelante o no y aun así lo seguimos haciendo porque es algo vocacional.

El Estatuto del Artista…veremos en qué queda y cuándo, pero es necesario ya y por supuesto que sea útil porque lamentablemente tengo la sensación de que va a ser un parche. Ojalá me equivoque.

Para los artistas nuestra gran plataforma ahora mismo son las redes sociales, nos hacen más independientes y nosotros mismos podemos vender y promover directamente nuestras obras y sacar el 100% de beneficio por nuestro esfuerzo y trabajo (no solo es pintar en mi caso, son las horas invertidas, las ideas, gasto de materiales, gastos del local, envíos, etc…que tenemos todos los que nos dedicamos a esto) por lo que creo que las galerías de arte deben cambiar la forma de trabajar y estar abiertos a otras opciones porque son necesarias dentro del tejido cultural de una ciudad y un país pero no imprescindibles tal y como funciona el mundo hoy en día.

Algunas ya están evolucionando a algo más digital o directamente ya nacieron así, sin tener un espacio físico propio al que la gente va el día de la inauguración y el resto del tiempo que dura la exposición no va casi nadie (lo vi y viví varias veces) y es una pena para la galería y el artista.

Cada vez funcionan más los espacios colaborativos en el que artistas pueden enseñar sus obras durante un periodo corto de días por lo que se despierta más el interés del público, hay más movimiento de obras y artistas y los espacios son más dinámicos y variados lo que me resulta muy interesante porque puedes ver toda clase de obras y para todos los gustos.

Lo mismo pasa con los museos y las salas institucionales, hay museos y salas para muchos tipos de arte, deben apostar más por el arte actual, que la gente conozca y pueda ver exposiciones de calidad porque hay muchos artistas haciendo trabajos muy interesantes y con muchas cosas que contar que no exponen su trabajo porque no se apuesta por ellos y crea mucha frustración, es muy difícil y laborioso acceder a una sala municipal expositiva y se podrían agilizar y facilitar más las cosas, a veces parece que estamos mendigando el poder exponer.

Y que su trabajo se vea remunerado porque en una exposición institucional habitualmente cobran los montadores, el comisario, la imprenta que edita el catálogo, el personal de sala… y me parece bien y lógico, pero que también lo haga el artista por mostrar sus obras aunque sea una cantidad simbólica.

La falta de oportunidades al final genera cada vez más individualismo y el que te apartes del mundo del arte y te busques las castañas por tu cuenta y es una pena.

Raúl Álvarez. Burning Ice XIV, 2021. 162×130 Óleo sobre lienzo. Cortesía del artista.

PAC – ¿Qué deberíamos aportar y eliminar al Sistema?

Raúl Álvarez – Un poco lo que respondí en la anterior pregunta.

Además acercar el arte de manera eficaz a la gente, creo que hay mucha parte de la población a la que le interesa el arte pero no se le motiva para consumirlo.

Hay un problema de base y es la poca importancia que se le da desde la educación a las ramas artísticas y hay que ser conscientes que la cultura es la raíz de un país.

Menos trabas burocráticas, menos intermediarios, más ayudas directas para los artistas como en otros países que nos rodean, más difusión del arte que se hace a nivel local, es un camino largo de cambios que me gustaría ver…

Cualquier tipo de trabajo está remunerado, pero parece que el trabajo artístico es una afición sin más y en eso también hay que educar, no vale eso de: “Bueno, hazme un buen precio que soy amigo…”, “Si a ti te lleva un rato hacer eso…”, “¿Me harás descuento, no?

No mira: Mi tiempo vale dinero, mis ideas valen dinero, invierto en mi oficio para crear algo original y único por lo que los artistas debemos cobrar el precio que le pongamos a nuestro trabajo como en cualquier otro oficio.

El arte es una buena inversión y de futuro, además de poder disfrutar de el a diario y hay que defenderlo. Hay que dar a conocer a la gente que hay arte para todos los gustos y bolsillos y desechar esa idea de que el arte es solo para unos pocos.

Raúl Álvarez. Sicut ars tunica II, 2022. 80×80 Óleo sobre madera. Cortesía del artista.

PAC – Asociacionismo profesional ¿qué opinas?

Raúl Álvarez – Dicen que la unión hace la fuerza, si es un asociacionismo bien organizado, profesionales que lo gestionen bien y que sirva de manera real para ayudar, apoyar y defender los derechos de los artistas bienvenido sea.

El mundo del arte es muy individualista y lleno de egos y también puede ser una buena manera de cambiar eso.

PAC – Háblanos un poco de tu trayectoria

Raúl Álvarez – Como conté antes, desde muy pequeño empecé a dibujar y descubrí un mundo interior y en el que solo mandaba yo, nadie podía decirme que hacer ni como, era mi voz para expresarme.

Siempre tuve el apoyo de mis padres. Por lo que me preguntaron si quería ir a clases, porque vieron que me gustaba y se me daba bien, lo que me sirvió para aprender mejor las técnicas pictóricas y hacer alguna exposición de adolescente.

Ya en edad universitaria suspendí el examen de acceso a Bellas Artes en Madrid y no tiré la toalla por lo que seguí formándome por mi cuenta.

Cuando vine a vivir a Coruña, con veintiséis años, y después de trabajar de varias cosas sin éxito y muy desmotivado, empecé a moverme en el mundillo artístico de la ciudad, presentándome a concursos, haciendo exposiciones y mostrando mi trabajo por donde iba pudiendo.

Eso me llevó a empezar a vender algunas de mis obras, a ganar algunos concursos o ser seleccionado y que algunas galerías se interesasen por mi obra y empezase a trabajar de manera más profesional.

Conocer a artistas locales fue de gran ayuda también para saber cómo moverme mejor y aprender la otra parte del oficio.

Y aquí sigo trabajando sin parar, desarrollando mi trabajo y mis ideas y pudiendo trabajar a un nivel más nacional e internacional con galerías y clientes que creen en mi obra y apuestan por ella y la compran.

Es un camino muy largo, duro y una montaña rusa, pero a la vez muy satisfactorio porque para mí poder vivir de lo que más amo me hace sentirme muy afortunado y privilegiado.

Hay que luchar y pelear mucho pero hacer lo que te gusta no tiene precio.

Raúl Álvarez. Acuatic Minds II, 2017. 130×97 Óleo sobre lienzo. Cortesía del artista.

PAC – Defínete mediante hashtags o etiquetas.

Raúl Álvarez – #arte #artista #felicidad #agua #mar #pintor #realismo #artecontemporaneo #paintordie

PAC – ¿Cuáles son los temas de tu trabajo artístico?

Raúl Álvarez – Mi obra gira en torno al agua y el ser humano en contacto con ella de distintas formas.

Trabajo por series, con ideas o sentimientos que quiero transmitir y que nos son comunes a todos o nos afectan de un modo u otro.

Siempre me atrajo el cuerpo humano, por su complejidad y su capacidad tan amplia de interpretarlo y, junto con el agua, que es un elemento tan vivo y en constante movimiento, me parecen una simbiosis muy interesante para trabajar ya que son un reto, para expresar cosas y también de cara al espectador.

No siempre son los protagonistas directos pero, en los últimos años, es lo que he ido trabajando, aunque mis últimas series de obras son más paisajísticas y críticas como “Burning Ice”: una serie de icebergs ardiendo en las que trato la problemática del cambio climático y de cómo el ser humano va a conseguir lo imposible y es que el hielo arda, al no cuidar del planeta. Por medio de un oxímoron, he conseguido crear una imágenes muy potentes visualmente y muy impactantes y estoy muy contento con el resultado. La verdad es que solo me está dando alegrías y tuve la suerte de poderla mostrar en parte este año en Art Madrid de la mano de la galería Inéditad de Barcelona que es la galería que me representa. O series más íntimas y personales como “Artifex Caput” que habla del mundo del arte y de la pintura y su conocimiento representado por medio de cráneos con elementos de mi estudio que yo uso para trabajar y son necesarios en mi oficio y que por suerte también están gustando mucho por el mensaje que tienen, podrían interpretarse casi como autorretratos.

Es una ruptura con todo mi trabajo anterior, ya que es la primera vez en que no aparece el agua en una serie de mis cuadros y eso también me resulta muy interesante personalmente y necesario para evolucionar como artista y hacer distintas cosas y arriesgar.

Luego hago cuadros por encargo, murales…todo lo que pueda y me resulte interesante o me ofrezcan para mejorar en mi carrera artística.

Raúl Álvarez. Hermanas, 2019. 100×100 Óleo sobre lienzo. Cortesía del artista.

PAC – ¿Algún proyecto, pendiente, que te gustaría realizar?

Raúl Álvarez – ¡Muchos! Tengo una libreta desde hace años donde voy apuntando ideas y las desarrollo. Algunas ven la luz, otras se quedan ahí para siempre y otras son apartadas por otras más recientes que se me ocurren.

Me faltan horas y días para pintar todo lo que me gustaría y creo que hasta vida me va a faltar si sigo acumulando ideas. Ja, ja, ja, ja, ja.

PAC – Un deseo.

Raúl Álvarez – Tener una vida larga y plena para poder seguir haciendo lo que más me gusta en esta vida que es pintar.

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