Galería Norte Verde

Irene de Andrés: nosotros y el Manzanares

Hace tres años, y en el marco de una residencia en Matadero Madrid, Irene de Andrés inició un proyecto en torno a La Isla, una piscina con forma de barco que se ancló en el río Manzanares y cuya arquitectura corrió a cargo de Luis Gutiérrez Soto, en 1930.

La producción de esta artista, nacida en Ibiza, tiene que ver con la evolución del concepto del ocio aplicado a la clase trabajadora y con las estructuras arquitectónicas a las que ha dado lugar, especialmente en la costa y en relación con el turismo (discotecas, resorts, cruceros), pero la acogida de los madrileños a La Isla le hizo llevar su atención no solo a las playas, también a los ríos, y descubrir que puede trazarse una historia paralela de Madrid a partir de la relación de sus habitantes con el Manzanares. Ha sido lugar de trabajo – entre otros, para las lavanderas-, de ocio y baño, ha protagonizado numerosas crecidas, ya lejanas, hoy es objeto de recuperación ambiental y antes de De Andrés se fijaron en la vida a sus orillas otros artistas; desde luego, Goya, testigo y cronista visual de verbenas y bailes cercanos.

Irene de Andrés. “Las playas de Madrid”. Galería Juan Silió

En todo caso aquella piscina de Gutiérrez Soto, que se caracterizaba por su forma curva y que formó parte del periodo racionalista de ese arquitecto, fue el eje de este trabajo porque trató de llevar a la capital el concepto, novedoso en aquel momento, de los clubes sociales presentes en las ciudades marítimas del norte de España, previos a las masificaciones de las playas. Se completó, La Isla, con gimnasio, cafeterías y sala de fiestas y seguramente se llamó así por asentarse sobre una isla verdadera, respetada en la primera canalización del río. Si os preguntáis por su destino, sabed que resultó dañada en la Guerra Civil, pero fue reconstruida y permaneció más o menos en funcionamiento hasta mediados de los cincuenta, cuando en una segunda canalización sí sería derruída. En este momento el río se encontraba más contaminado y la ciudad había crecido mucho más allá de su cauce; era, además, un tiempo en el que el ocio acuático solo se asociaba ya, prácticamente, al mar y en torno a los ríos y sus afluentes se disponían industrias que en, no pocos casos, volcaban en ellos sus escombros.

El estudio de esta infraestructura y un extenso proceso de material documental, entrevistas y trabajo de campo han servido a De Andrés como punto de partida para investigar esos lazos de la ciudad y su río, indagaciones que ha materializado en un conjunto de trabajos en técnicas diversas que podemos ver, hasta enero, en la sede madrileña de la Galería Juan Silió. La escultura 90km en 6m ofrece una silueta del Manzanares en la que su recorrido desde el Ventisquero de la Condesa hasta desembocar en el Jarama es replicado en tuberías de cobre; en ellas encontraremos aberturas pequeñas a través de las que ver y escuchar agua que fluye, en referencia a los usos domésticos que le hemos dado (no está de más recordar que los primeros asentamientos humanos quedaban cerca, por necesidad, de aguas dulces).

Irene de Andrés. “Las playas de Madrid”. Galería Juan Silió

En torno a esa pieza encontraremos grabados, fotografías tomadas por la artista y documentación componiendo polípticos y collages que conectan distintas etapas de la historia del río en su recorrido urbano, esto es, de sus usos y de los episodios de los que ha sido escenario, sin dejar de lado la más reciente: con el proyecto de Madrid Río y la apertura de las compuertas que regulaban su caudal, las islas señaladas en los mapas antiguos han vuelto a hacer aparición, y junto a ellas casi un centenar de especies de aves, nutrias, tortugas o barbos.

Irene de Andrés. “Las playas de Madrid”. Galería Juan Silió

Irene de Andrés. “Las playas de Madrid”. Galería Juan Silió

Finaliza la exhibición de la mano de La Isla. A través del cauce, un vídeo en dos canales en el que Irene ha empleado grabaciones en Super 8, tanto en blanco y negro como en color, para articular una ficción documental. Aúna películas caseras rodadas entre los treinta y los cincuenta y vinculadas al Manzanares y las piscinas de sus alrededores y grabaciones en 4K realizadas en 2019, dedicadas estas a la flora y la fauna que vuelve a desarrollarse aquí. Las transformaciones de su entorno, vienen a subrayar, no hablan solo de urbanismo, también de nuestra propia evolución como sociedad.

La historia que cuenta el río y que recoge la artista no es, en definitiva, la de los grandes relatos sino la de lo pequeño. Como humilde es también el Manzanares en la descripción que hizo de él Gómez de la Serna: Es breve como una puntilla, pero de esas puntillas de magnífico arte, y todos los hilillos de sus aguas están trabajados y son filigrana pura.

Irene de Andrés. “Las playas de Madrid”. Galería Juan Silió

 

 

Irene de Andrés. “Las playas de Madrid”

GALERÍA JUAN SILIÓ

c/ Doctor Fourquet, 20

Madrid

Del 19 de noviembre de 2022 al 21 de enero de 2023

 

 

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