Hasta el próximo 28 de febrero estará disponible en el Centro de Extensión (Centex) del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, en Valparaíso, “El reloj fosforescente rumbo a Pisagua: 12 obras de Vladimir Morales”, muestra donde el artista reconstruye -a través de su pintura- las memorias del lugar en que estuvo preso.
La exposición fue abierta al público este jueves en Sotomayor 233 y contó con la presencia de la ministra de las Culturas, Carolina Arredondo; el subsecretario de Bienes Nacionales, Sebastián Vergara; además de la presentación musical de Tata Barahona.
“Esta exposición es la culminación de un trabajo coordinado entre las instituciones públicas. Muchas gracias a Vladimir Morales por compartirnos su historia como prisionero. Estamos terminando un año marcado por la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado y nosotros desde el Estado consideramos fundamental hacer este ejercicio de memoria, pero también es importante mencionar que muchas organizaciones y organizaciones de Derechos Humanos, de ejecutados políticos y de detenidos desaparecidos nos recuerdan desde siempre lo que pasó, no sólo en el cincuentenario”, dijo la secretaria de Estado.
El artista destacó que “hay un abismo entre la dictadura y la democracia. El miedo real en la dictadura era que te podían matar. En cambio, en democracia florece la música, la poesía, los escritores, la cultura. En dictadura eso había que hacerlo a escondidas y con el miedo real a que te podían matar.
En las costas del desierto, Pisagua albergó más de 800 prisioneros políticos entre septiembre de 1973 a octubre de 1974, siendo ejecutados en el lugar 24 hombres luchadores y resistentes.