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Big Band CIFAN da sus primeros pasos en Los Ríos

Además de mantener el trabajo de su orquesta infantil juvenil y de distintos ensambles, en 2021 Fundación CIFAN puso en marcha una Big Band. El inédito proyecto comenzó en julio con clases online y la selección de niños, niñas y jóvenes para integrar el elenco. Gracias a que Valdivia avanzó en el Plan Paso a Paso, en agosto se realizaron los primeros ensayos presenciales con aforo limitado y medidas, como por ejemplo el distanciamiento de al menos cuatro metros entre los músicos.

La Big Band CIFAN se logró concretar con recursos del Fondo de la Música del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Ello permitió sumar nuevos profesionales al equipo que lidera Pablo Matamala (director de la orquesta y profesor de contrabajo).

Esta vez el trabajo es junto a Gerhard Mornhinweg (director de la Big Band), Francisco Waisman (saxofón), Daniel Worner (saxofón) y Eduardo Díaz (batería). Además de Leonel Sánchez (bronces) y Desirée Rodríguez (teoría musical y oboe).

El proyecto tiene una duración de nueve meses en los que se establecerán las bases musicales para luego gestionar su continuidad. De esta forma se integrará el jazz como alternativa al repertorio de música selecta que tradicionalmente se ha impulsado en CIFAN.

Es también un hito fundamental la Región de Los Ríos, al contar con el trabajo de Gerhard Mornhinweg. El director de la carrera de Artes Musicales y Sonoras UACh, es el creador de la Conchalí Big Band, la primera de su tipo en Chile. Funciona desde 1994 y es un semillero de grandes solistas.

Ahora el destacado músico lidera la propuesta local. “Es un tremendo orgullo poder colaborar con el proyecto, con clases y con todo lo que esté a mi alcance, para hacer más grande aún a la familia CIFAN. Lo que iniciamos en su momento en Conchalí ha tenido repercusiones muy positivas en el resto del país. Es que se trata de una iniciativa muy entretenida, pero que implica un arduo trabajo. Se requieren muchas horas de ensayo y no solamente de aprender a tocar muy bien el instrumento, sino que también hay que manejar la improvisación y nuevos lenguajes musicales”, explica.

Francisco Waisman, también destaca la importancia del proyecto: “Para los niños ha sido fantástico, han podido ingresar a un nuevo mundo de la música, con el desafío de dominar un instrumento como el saxofón. La iniciativa es realmente positiva. Creo que en Valdivia es muy necesaria una orquesta de jazz, que personalmente considero es uno de los lenguajes más bellos que hay en la música. Estoy muy contento con el proyecto. Siento que además me ha potenciado como profesor”.

Y Daniel Worner, agrega: “El formato de Big Band es muy versátil. Una de las grandes ventajas del proyecto es que está permitiendo un acercamiento diferente al estudio de la música, aparentemente más libre y con el factor de la improvisación siempre presente”.

Asimismo, Eduardo Díaz, dice: “Me parece que es una muy buena iniciativa para la cultura de Valdivia y una gran oportunidad para el desarrollo artístico de los niños. Estamos seguros que de acá saldrán grandes músicos. Realmente se está realizando una muy linda labor”.

Junto con el proyecto adjudicado al Fondo de la Música, que permitió la adquisición de instrumentos y accesorios, actualmente Fundación CIFAN sigue en marcha con recursos propios y el financiamiento obtenido del Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradora (PAOCC) del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

Las clases se mantienen en formato online y en formato presencial con aforo limitado en Valdivia.

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